SINDROME AMOTIVACIONAL EN EL CONSUMO DE CANNABIS Mónica Domingo Martínez|

El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en la población (36,6% de los jóvenes entre 14-18 años la probado en el último año y un 25% en los últimos 30 días) y existen muchos mitos con respecto a sus efectos “menos” perniciosos.  A continuación veremos una de las consecuencias que puede producir el consumo de esta sustancia, hablaremos del síndrome amotivacional.

En ocasiones se habla de que se trataría de un tipo de distimia inducida por el consumo de la sustancia ya que comparte muchos síntomas con este tipo de trastorno del estado del ánimo. Y es que el síndrome amotivacional que sufren muchos consumidores de esta droga cursa con pasividad, disminución del impulso o la energía, disminución de la actividad dirigida a un fin (consecución de metas), memoria afectada, apatía y déficit en la resolución de conflictos.

Una explicación neurológica de este síndrome es la sobreestimulación continuada del núcleo accumbens. A este núcleo cerebral se atribuye una función importante en el placer, por lo que se encuentra implicado con el circuito de premio-recompensa. La administración aguda de drogas de recompensa genera la liberación de dopamina en esta área cerebral. Esta disponibilidad continuada de neurotransmisor dopaminérgico en el espacio intersináptico (entre neuronas) es la que explica la experiencia aguda de consumo y la recompensa esperada ante la reiteración del mismo estímulo.

Por lo tanto, la exposición continua a la marihuana modifica el funcionamiento neuronal. En un primer momento se produce una liberación aguda de dopamina (efectos positivos durante el consumo) pero posteriormente tiene lugar la disminución de la concentración del neurotransmisor a nivel del sistema de recompensa, lo cual se relaciona con la disminución de la concentración y la desensibilización de los receptores CB1. Estos signos de funcionamiento deficitario del cerebro son los que explican los síntomas negativos descritos en este síndrome, la anhedonia y pérdida de la sensibilidad a los estímulos placenteros.

Por último decir que cuando este síndrome aparece en el adicto, el consumo de cannabis se mantiene por reforzamiento negativo, es decir, lo que  se busca con la conducta adictiva no es la sensación placentera sino la eliminación de los síntomas displacenteros.

Bibliografía y fuentes de información:

https://www.intramed.net

Truex,R; Carpenter,M & Mosovich. “Neuroanatomía humana”, Editorial Ateneo, 4ªed.

Gutiérrez-Rojas, L., Irala, J. D., & Martinez-Gonzalez, M. A. (2006). “Efectos del cannabis sobre la salud mental en jóvenes consumidores”.