Prevención de recaídas.

OurBlog

4 diciembre, 2017

Prevención de recaídas. |

Las tasas de recaída a los doce meses después de intentar el abandono del alcohol
oscilan entre el 80-95% (Brandon, Vidrine, yLitvin, 2007).
La prevención de la recaída (PR) es una estrategia de intervención terciaria para
reducir la probabilidad y la severidad de la recaída después del cese o la reducción de
comportamientos problemáticos.
En general, un gran volumen de investigación no ha dado ningún consenso de la
definición operacional de estos términos. Para los propósitos actuales, definimos la
recaída como un retroceso que se produce durante el proceso de cambio de
comportamiento, de tal manera que el progreso hacia la iniciación o mantenimiento de
una meta de cambio de comportamiento (por ejemplo, la abstinencia del uso de drogas
se interrumpe por una reversión al comportamiento inicial). Sin olvidar que la
perspectiva de que la recaída se conceptualiza mejor como un proceso dinámico y
continuo en lugar de un evento discreto o terminal.
Aunque el término "prevención de recaídas" fue acuñado inicialmente para denotar un
programa específico de intervención clínica (Marlatt y Gordon, 1985), las P.R. son
ahora parte integral de la mayoría de los tratamientos psicosociales para el uso de
sustancias incluyendo muchas de las más ampliamente diseminadas intervenciones
Por lo que, la P.R. es un término general, desarrollado de diversas maneras, que
abarca la mayoría de los tratamientos basados en las habilidades que hacen hincapié
en la creación de habilidades cognitivo-conductuales y las respuestas de afrontamiento
(Hendershot, Witkiewitz, George y Marlatt, 2011).
Frente a los modelos tradicionales que a menudo atribuyen la recaída a factores
endógenos como antojos o abstinencia –síntomas de un estado patológico
subyacente– las teorías cognitivo-conductuales enfatizan factores contextuales:
estímulos ambientales y procesos cognitivos, como antecedentes de una próxima
recaída. Las teorías cognitivo-conductuales consideran la recaída como un proceso
fluctuante que comienza antes y se extiende más allá del retorno al comportamiento
inicial, separándose así de los modelos de enfermedad que desde una perspectiva
dicotómica la noción de recaída era vista como un estado o punto final de tratamiento y
una señal de fracaso.
Las técnicas cognitivo-conductuales para la P.R. se orientan a aumentar la
autoeficacia, mejorar el control de impulsos, favorecer la reestructuración cognitiva y
mejorar las estrategias de toma de decisiones.
Estas técnicas se agrupan en tres categorías fundamentales: entrenamiento en
habilidades, reestructuración cognitiva y procesos dirigidos al cambio en el estilo de
vida, que conducen a tres estrategias primordiales: aproximación de apoyo social,
aproximación de cambio de estilo de vida (nueva identidad social) y aproximación
cognitivo-conductual para identificar los indicios internos y externos asociados con las
urgencias y la recaída y en aprender cómo evitarlos o, si ocurren, cómo prevenir que se
produzca una recaída completa (Buceta, Bueno y Mas, 2001).

Referencias:
Brandon, T. H., Vidrine, J. I., &Litvin, E. B. (2007). Relapse and relapseprevention. In
AnnualReview of ClinicalPsychology, 3, pp. 257-284.doi:
10.1146/annurev.clinpsy.3.022806.091455
Buceta, J. M., Bueno, A. M. y Mas, B. (2001). Intervención psicológica y salud. Control
del estrés y conductas de riesgo. Madrid: Dykinson
Hendershot, C. S., Witkiewitz, K., George, W. H. y Marlatt, G.
A.Relapsepreventionforaddictivebehaviors.Substance Abuse Treatment,
Prevention, and Policy, 6(17).doi: 10.1186/1747-597X- 6-17
Marlatt, G. y Gordon, J. R. (Eds). RelapsePrevention: MaintenanceStrategies in
theTreatment of AddictiveBehaviors. New York: GuilfordPress, 1985.

Comentarios

Los comentarios están cerrados.