15 febrero, 2017
POCIONES SEXUALES. RELACIÓN ENTRE ALCOHOL, DROGAS Y SEXO Mónica Domingo Martínez|
Siempre han existido las relaciones entre alcohol, sexo y drogas. En la historia se ha hablado de “pócimas amorosas” que servían de ayuda sexual y estaban hechas de plantas o sustancias psicoactivas. También se ha utilizado el dar alcohol a otra persona para aumentar su deseo sexual.
Hoy en día existen numerosas sustancias químicas con efectos sobre el deseo sexual, sustancias relativamente fáciles de conseguir. Las “pociones sexuales” actuales incluyen las sustancias más antiguas de la historia (alcohol) pero también nuevas drogas o drogas de diseño.
Una sustancia que destaca en la actualidad es el GHB, una anfetamina a la que se atribuye propiedades afrodisiacas y que se utiliza en la vida nocturna. Sin embargo, sus efectos de desinhibición afectan a la salud sexual de manera negativa, como por ejemplo, olvidar practicar sexo seguro. El alcohol ha sido y sigue siendo la sustancia más utilizada para alterar el comportamiento sexual, ya que ayuda a hablar con gente nueva y posibles parejas sexuales, se utiliza de desinhibidor y tiene propiedades amnésicas. Cuando se consume alcohol, aumentan las probabilidades de practicar sexo sin protección, lo que lleva a contraer enfermedades de transmisión sexual y a embarazos no deseados.
Por otro lado, existe un tipo de drogas muy utilizadas en las violaciones, como el Rohipnol o la Ketamina. Pero el alcohol sigue siendo la más utilizada también por sus propiedades amnésicas.
El consumo está muy extendido entre los jóvenes, que poseen una escasa percepción de riesgo. Así, se ha visto que los servicios de salud sexual reciben cada vez más casos por este tipo de problemas, por lo que deberían incrementarse las acciones preventivas y las campañas de salud sexual.
Bellis, M.A. y Hughes, K. (2004). Pociones sexuales. Relación entre alcohol, drogas y sexo. Adicciones, 16 (4), 249-258.
Comentarios
Los comentarios están cerrados.