22 noviembre, 2017
Personalidad y adicción Mónica Domingo Martínez|
La personalidad es un constructo hipotético, inferido de la observación de la conducta, no siendo una entidad en sí misma; algo distintivo y propio de cada individuo a partir de la estructuración peculiar de sus características y elementos (Bermúdez et al. 2011), aunque según la frase de Burnham “todo el mundo sabe lo que es personalidad, pero nadie puede expresarlo con palabras” (Citado en Pervin, 1990).
Con anterioridad, Allport (1968), buscando elementos comunes de las definiciones de este constructo, considera la personalidad como organización dinámica dentro del individuo de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su forma característica de pensar y comportarse, a la que Costa y McCrae (1994) añadieron los siguientes aspectos: influencias externas, biografía objetiva y autoconcepto.
Pero, ¿existe la personalidad adicta que algunos intentan definir? Creemos que no. Como entes reales no existe ni la personalidad ni la adicción, ambos son, como hemos dicho, constructos hipotéticos que utilizamos para comunicarnos.
Del individuo que utiliza una sustancia sin poder poner límite a su consumo (conducta), al que llamaríamos sujeto con adicción, solo podemos decir que su cerebro ha construido una organización dinámica a través de unas infulencias externas, biografía objetiva y su autoconceto de la que surge una determinada conducta, pero esta construcción puede partir de cualquier “personalidad”, donde, sí es cierto, existe la posibilidad de una moderada a alta heredabilidad, según varios estudios de epidemiología genética (Ibáñez, 2008).
Así pues, estudios como:
Grantet al. (2004) que corrobora que los trastornos por consumo de alcohol y drogas están más relacionados con la personalidad antisocial, histriónica y dependiente.
Fantin (2006) que afirma que existen rasgos de personalidad vinculados al consumo de sustancias, que influyen y pueden orientar hacia un consumo perjudicial de sustancias adictivas.
Arteaga, Fernández-Montalvo y López-Goñi (2012) que exploran las diferencias en características de personalidad de pacientes en tratamiento por adicción a drogas.
Extraen únicamente características de las conductas de aquellos individuos clasificados como adictos, pero son estudios correlacionales; y como bien dice Pedrero (2006) en las limitaciones de su estudio: un estudio correlacional como el presente, no puede dar cuenta de relaciones causales entre rasgos y conductas adictivas. Si determinados rasgos (o combinaciones de rasgos) favorecen el consumo de sustancias, su mantenimiento y las dificultades para su abandono, o bien el uso de sustancias en edades tempranas favorece la expresión de determinados rasgos de base biológica y el desarrollo de estilos de carácter que otorguen una función a las drogas, son hipótesis de indudable interés para futuras investigaciones (p146).
Referencias:
Allport, G. W. (1961). Pattern and Growth in Personality. New York : Holt, Rinehart and Winston.
Arteaga, A., Fernández-Montalvo, J. y López-Goñi, J. J. (2012)Diferencias en variables de personalidad en sujetos adictos a drogas con y sin conductas violentas contra la pareja. Acción Psicológica, 9(1), pp. 19-32. doi: https://dx.doi.org/10.5944/ap.9.1.699 19
Bermúdez, J., Pérez-García, A. M.,Ruiz, J. A.,Sanjuán, P. y Rueda, B. (2011). Psicología de la personalidad. Madrid: UNED.
Costa, P. T.Jr. y McCrae, R. R.(1994). Set likeplaster? Evidenceforthestability of adultpersonality. En T. F. Heatherton y J. L. Weinberger (Eds). Can personalitychange?, (pp. 21-40). Washington, DC, US: American PsychologicalAssociation.
Fantin, M. B. (2006). Perfil de personalidad y consumo de drogas en adolescentes escolarizados.Adicciones, 18(3), pp. 285-292.
Grant, B. F., Stinson, F. S., Dawson, D. A., Chou, S. P., Ruan, W. J. y Pickering, R. P. (2004). Cooccurrence of 12-month alcohol and drug use disorders and personalitydisorders in theUnitedStates: ResultsfromtheNationalEpidemiologicSurveyon Alcohol and RelatedConditions. Archives of General Psychiatry, 61, 361-368.
Ibáñez, A. (2008).Genética de las adicciones. Adicciones, 20(2), pp. 103-110.
Pedrero, E. J. (2006). Temperamento, carácter y trastornos de la personalidad. Aplicación del TCI-R a una muestra de consumidores de drogas en tratamiento y su relación con el MCMI-II. Adicciones, 18(2), pp. 135-148.
Pervin, L. A. (1990). A briefhistory of modernpersonalitytheory. En L. A.Pervin (Ed.), Handbook of personality: Theory and research (pp. 12). New York: GuilfordPress.
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