Mitos sobre el tabaco I Mónica Domingo Martínez|

Fumo porque quiero. Muchos fumadores habituales creen que empezaron a fumar sabiendo los costes y los beneficios que el tabaco podía tener sobre ellos, sin embargo, las investigaciones ofrecen datos alternativos, poniendo de manifiesto que la gran mayoría de las personas comienzan a fumar entre los 12 y los 14 años por presión social, para parecer mayores, independientes o maduros.

Fumar es un hábito que se va instaurando de manera progresiva y que suele comenzar antes de tener la madurez psicológica y legal suficiente para decidir. Después de fumar durante dos años de forma esporádica, es frecuente convertirse en fumador regular. Las investigaciones indican que basta con consumir alrededor de 100 cigarrillos en un total de 9 meses para comenzar a desarrollar afición por la nicotina. Además, los adolescentes cuyos padres son fumadores tienen un 50% más de posibilidades de ser fumadores que aquellos cuyos padres no fuman. Por último, también es de destacar en este punto la influencia del grupo de amigos, que ejerce un papel fundamental sobre el adolescente en el inicio del consumo de tabaco. Muchas veces el comenzar a fumar es un mecanismo de integración dentro de un grupo.

Bibliografía

Córdoba, R., & Samitier, E. (2009). 50 mitos del tabaco. Gobierno de Aragón.