14 noviembre, 2017
La Rehabilitación Cognitiva aplicada a las drogadicciones Mónica Domingo Martínez|
Partiendo del estudio de Verdejo, López-Torrecillas, Orozco y Pérez García (2002),
en que los deterioros encontrados a nivel neuropsicológico en los usuarios de
heroína se ubican principalmente en las funciones ejecutivas; podemos considerar,
pues se cuenta con amplia evidencia, de que el abuso o la dependencia de
sustancias están asociados con cambios neuroanatómicos que se relacionan con
deterioros cognitivos de magnitud variable: memoria episódica, procesamiento
emocional, comportamiento impulsivo, inflexibilidad cognitiva, procesamiento
espacial, velocidad perceptiva, atención selectiva, memoria prospectiva y velocidad
de procesamiento y planificación (Pedrero, Rojo,Ruiz,Llanero, y Puerta, 2011).
Estas circunstancias pueden suponer un problema en los modelos de rehabilitación
convencionales para alcanzar los objetivos propuestos –entrevista motivacional,
manejo de contingencias, terapia cognitivo conductual: prevención de recaídas–,
pues estos posibles deterioros cognitivos pueden estar dificultando el aprendizaje,
por ello se sugiere incorporar una evaluación neuropsicológica en el tratamiento y
una rehabilitación de los procesos cognitivos, en su caso (Salgado y Parrado, 2015).
Pedrero et al. (2011) extraen de la Encyclopedia of Mental Disorders (2017) la
definición de la Terapia de Rehabilitación Cognitiva (TRC) como un proceso de
enseñanza que se dirige a las áreas de funcionamiento neuropsicológico
involucradas en el aprendizaje y el funcionamiento básico cotidiano, que tiene como
objetivos específicos reforzar las capacidades cognitivas deterioradas y enseñar
estrategias de compensación, entre las cuales enumeran: atención y concentración,
memoria, planificación, monitorización del comportamiento y hacer ajustes basados
en la retroalimentación.
Los mismos autores concluyen de esta definición que: “la TRC se entiende como un
proceso de recuperación focalizado en la vida diaria real de los problemas
funcionales, pero que debe abordar, además de las dificultades cognitivas, los
problemas asociados, como estado de ánimo o problemas de conducta” (p.166).
Los mecanismos son variados y pueden combinarse (Ginarte, 2002):
Restauración: estimula y mejoran las funciones cognitivas mediante la actuación
directa sobre ellas.
Compensación: se intenta potenciar el empleo de diferentes mecanismos
alternativos o habilidades preservadas.
Sustitución: proporcionar alternativas con estrategias de ayudas externas.
Activación-estimulación: ambiente rico en estímulos o la repetición de respuestas
ante un estímulo para mejorar su ejecución.
Integración. Se utiliza cuando existe una deficiente interacción entre módulos
funcionales o cuando en su interacción temporal se produce interferencia.
De la misma forma que se conoce la mejora en los tratamientos de rehabilitación
convencional cuando se suma un tratamiento farmacológico, en la TRC también se
considera este proceso, pero dentro de las vías de nuevas terapias farmacológicas,
con fármacos que reviertan algunas de las anomalías encontradas en el
funcionamiento del lóbulo prefrontal o que modifiquen la influencia que ejercen sobre
él estructuras como la amígdala o el hipocampo (Salgado y Parrado, 2015).
Referencias
Encyclopedia of Mental Disorders (2017). Recuperado de: https://www.
minddisorders.com
Ginarte, Y. (2002). Rehabilitación cognitiva. Aspectos teóricos y metodológicos. Revista
de Neurología, 34(9), pp. 870-876
Pedrero, E. J., Rojo, G., Ruiz, J. M. Llanero, M. y Puerta, C.(2011). Rehabilitación
cognitiva en el tratamiento de las adicciones. Revista Neurológica. 52(3), pp.
163-172.
Salgado, M. M. y Parrado, F. E. (2015). Características de los modelos de
rehabilitación convencionales y neuropsicológicos aplicados a usuarios de
heroína. Revista Grafías, 28, pp. 78-91
Verdejo, A., López-Torrecillas, F., Orozco, C. y Pérez García, M. (2002).Impacto de los
deterioros neuropsicológicos asociados al consumo de sustancias sobre la
práctica clínica con drogodependientes. Adicciones, 14(3), pp. 345–370.
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