En este estudio se llevó a cabo una revisión de las características generales del craving y de las principales estrategias cognitivoconductuales útiles para su manejo. Concretamente, se hace referencia a ocho estrategias: detención del pensamiento, técnicas de distracción, control y programación de actividades, entrenamiento en relajación, técnicas de imaginación, desensibilización sistemática, autoinstrucciones y discusión de ideas irracionales. Comenzaremos comentando los aspectos generales del craving. Beck y cols (1999) lo definen como un deseo (o necesidad psicológica) intenso e irrefrenable que conduce al individuo a abandonar la abstinencia. Estos autores identifican cuatro tipos de craving: aquel que surge como respuesta a los síntomas de la abstinencia, como respuesta a la falta de placer, como respuesta condicionada a las señales asociadas con drogas y como respuesta a los deseos hedónicos. Respecto a este último tipo de craving, cabe mencionar que, en ocasiones, el consumo de drogas se asocia a otras actividades placenteras más �naturales�, como el sexo, de forma que al realizar actividades como estas pueden surgir deseos de consumir. Para favorecer el tratamiento de las adicciones, es fundamental identificar qué tipos de craving afectan al paciente y, de igual forma, tratar de que el paciente sea capaz de reconocerlos por sí mismo.

Las técnicas mencionadas no tienen por qué aplicarse de forma aislada. De hecho, entrenar al paciente para que sea capaz de utilizar varias de estas estrategias es muy recomendable.

Salazar, I. G. (2009). Estrategias cognitivoconductuales para el manejo del craving. RET: revista de toxicomanías, (57), 1217.