16 febrero, 2016
El papel de la inteligencia emocional en la adicción Mónica Domingo Martínez|
A pesar del importante papel que interpretan las emociones en nuestra vida diaria y cotidiana, y la forma en la que nos influyen a la hora de actuar y/o pensar, les solemos prestar menos atención de la que deberíamos. Identificar, diferenciar y regular las emociones son pilares fundamentales de lo que llamamos inteligencia emocional.
Actualmente, en la mayoría de sistemas educativos se da preferencia al desarrollo de las funciones cognitivas como la memoria, la percepción y el análisis en tareas como saber leer, escribir, realizar operaciones matemáticas, etc. Sin embargo, ha sido prácticamente nulo la atención que se le ha prestado al desarrollo de habilidades psicológicas, sociales y emocionales, aun estando demostrado que promueve una mejor calidad de vida, un mayor rendimiento laboral y previene trastornos psicosociales, como la adicción.
Un individuo que tenga un mal manejo de las emociones puede caer más probablemente en problemas que le vuelvan más vulnerable al desarrollo de una adicción. Cuando esa persona tiene serias dificultades para afrontar los problemas o las dificultades de la vida, pueden llegar a darse conductas autodestructivas.
Teniendo en cuenta todo esto, podemos considerar la inteligencia emocional un factor de protección que previene la aparición de problemas psicosocioemocionales. Un individuo con alta inteligencia emocional puede distinguir, diferenciar e identificar sus emociones y las del resto, regular y manejar las propias y se puede comprender mejor a sí mismo y a las personas de su entorno.
Referencias
Ortiz, H. C. M. 2007. La Inteligencia Emocional y su utilidad para prevenir adicciones y otros problemas psicosociales. Liberaddictus, 100, 3133.
Comentarios
Los comentarios están cerrados.