27 agosto, 2015
El cannabis y sus efectos nocivos sobre la salud física. Mónica Domingo Martínez|
Se sabe que el cannabis es la droga ilegal más usada y la que más tempranamente se empieza a consumir, pese a que se conoce que tiene efectos prejudiciales agudos, como el alterar la cognición y la respuesta psicomotora, lo que aumenta el riesgo de accidentes de tráfico, y crónicos, como el que afecta selectivamente el aprendizaje y la memoria, causa lesiones en el sistema respiratorio y altera la respuesta de algunas células inmunitarias. Se ha visto que el consumo de cannabis produce efectos en el sistema nervioso central, el sistema respiratorio, el sistema cardiovascular, el sistema endocrino, el sistema inmunitario y la reproducción celular.
En cuanto al sistema nervioso central, sus efectos agudos son la euforia, el aumento de la percepción sensorial, la antinocicepción, el incremento de la sociabilidad, la relajación, las dificultades en la concentración y deterioro de la memoria y la despersonalización, cuya máxima intensidad se alcanza 30 minutos después de fumar.
Hay numerosas pruebas de que el consumo reiterado y prolongado en el tiempo del THC ocasiona sutiles y selectivas alteraciones del funcionamiento cognitivo, alterando la capacidad de organización e integración de información compleja implicando la atención, memoria, aprendizaje verbal, ordenamiento de tarjetas, atención y discriminación auditiva y filtración de información irrelevante. Además, estudios recientes demuestran que el consumo de cannabis induce la muerte celular con disminución del tamaño de las neuronas y fragmentación del ADN en el hipocampo.
Los estudios experimentales con animales sugieren que la exposición prolongada al humo de cannabis se asocia con bronquitis obstructiva y aumenta el riesgo de invasión maligna (cáncer) en forma similar al tabaco.
Respecto al sistema cardiovascular, la taquicardia, incremento de la frecuencia cardíaca reflejado en el pulso, es el principal, y mejor estudiado efecto agudo. Las sensaciones de vértigo y desmayo que suceden al consumo de una dosis alta de cannabis parecen deberse a la disminución de la velocidad sanguínea cerebral, medida en la arteria cerebral media, y de la presión arterial.
Los efectos del cannabis sobre el sistema endocrino se estudian desde una doble perspectiva. Por un lado, sobre las hormonas hipofisarias responsables de la síntesis periférica de las hormonas sexuales (estrógenos y testosterona) y reguladoras del desarrollo y funcionamiento del sistema reproductor sobre las que parece tener una acción principalmente inhibitoria.
Por otro lado, sobre el eje hipotálamohipófisisadrenal, disminuyendo la adrenalina y noradrenalina en la médula adrenal.
En cuanto a la reproducción celular, el cannabis interacciona con el núcleo celular con efectos sobre la síntesis macromolecular, induce aberraciones cromosómicas, mutagenicidad y carcinogénicidad. Además, disminuye la síntesis de ADN, ARN y proteínas, altera la formación de microtúbulos, microfilamentos y los procesos de división celular.
Referencia:
Quiroga, M. (2000). Cannabis: efectos nocivos sobre la salud física. Adicciones, vol. 12(2), pp. 117 135.
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