¿Cómo sé si tengo una adicción? Mónica Domingo Martínez|

Uno de los mecanismos más frecuentes en las personas adictas es el de la negación. A corto
plazo aceptar que tenemos una adicción parece que conlleva muchas dificultades: la
abstinencia, cambiar de estilo de vida, cambiar mi forma de verme a mí mismo, decidir si
ponerme en tratamiento, etc.
Para empezar debemos entender qué es una adicción; la adicción es llamada “la enfermedad
de las emociones” porque las personas que la sufren calman lo que sienten dentro (emociones
desagradables) con algo de fuera (alcohol, cocaína, cannabis, juego, sexo, etc.). Esto se
convierte en un hábito continuo en el que la persona acaba teniendo una dependencia a la
sustancia, conducta o situación. Una vez que esta dependencia existe el consumo no sólo sirve
con el fin de evadirse de lo desagradable de la vida, sino para calmar el síndrome de
abstinencia.
Una persona adicta no siempre necesita la sustancia en todos los contextos. Puede haber
personas adictas que consuman sólo los fines de semana, o las tardes al salir del trabajo. Si es
una persona adicta no tendrá control del consumo y acabará abusando de la sustancia, es
decir, consumiendo más de lo que se había propuesto sin sentir una sensación de saciación.
Este consumo incontrolable acaba repercutiendo en otros aspectos de la vida de la persona,
principalmente la familiar.