17 abril, 2017
SOBRE LAS RECAÍDAS, LA MENTIRA Y LA FALTA DE VOLUNTAD DE LOS ADICTOS Mónica Domingo Martínez|
En el siguiente artículo, se intenta analizar el porqué de la conducta de sujetos adictos,
ya que su comportamiento suele responder a un patrón conductual: falta de voluntad,
tendencia a la mentira y reincidencia en la conducta adictiva.
En cuanto a las recaídas, se dice que es el gran escollo en los porcentajes de éxito de los
diferentes programas de tratamiento. Esto se puede deber a las conexiones que se
realizan en el cerebro, pudiendo llegar a efectuar esta conducta de forma automática.
Además, estos “ensamblajes celulares”, se mantienen a lo largo del tiempo y pueden ser
reactivados, pudiendo ser una de las causas el estrés. Se explica de esta forma, los
modelos de prevención de recaídas de Marlatt y Gordon y el modelo sobre el craving de
Tiffany.
En cuanto a las mentiras, lo más importante es que supone un gran problema en la
relación terapéutica y puede suponer un gran obstáculo para la rehabilitación. Se habla
de que es algo que acerca a todos los adictos en abstinencia, a una recaída y éstas se
hacen, incluso, de forma inconsciente. Es decir, muchas veces la persona inventa una
realidad para así no decir la verdad, pues no acepta tener un problema y no ve las
consecuencias de ello. En otras ocasiones, se ha visto que el paciente pueda mentir por
las emociones negativas que le genera el imaginarse decir la verdad, por lo que miente y
así evita esas emociones, a corto plazo. Muchas veces se puede llegar a “pillar” la
mentira, por gestos involuntarios en la persona, como una sonrisa fingida o un cambio
en el tono de voz, pero el problema radica en que, cuando son ellos mismos quienes se
creen las mentiras, estos gestos dejarán de aparecer, pues sus sentimientos y emociones
serán reales. Por otro lado, se ha estudiado la función que tiene cada hemisferio con
respecto a la mentira, pues se ha visto que, al hacer una pregunta, cada hemisferio
responde de manera distinta, lo que nos puede decir que cada uno tiene su realidad y su
forma de interpretar las cosas. De esta manera, el hemisferio izquierdo se encarga más
de crear un sistema de creencias y encajar cualquier experiencia en ese sistema, para
llegar al status quo. Mientras que el derecho se encarga de poner en tela de juicio ese
estatus quo y busca inconsistencias globales.
En cuanto a la voluntad, se dice que es la capacidad de seleccionar en función de las
consecuencias a largo plazo y no en función de ellas a corto plazo. Se habla del
marcador somático, como un tipo de alarma que hace que podamos cambiar nuestras
malas decisiones. El sistema neural que sirve para adquirir estos marcadores, se
encuentran en la corteza prefrontal, por lo que, personas que tengan dañada esta zona,
serán incapaces de establecer criterios para elegir la mejor opción, en una determinada
situación, pues no podrán ver las consecuencias a largo plazo. De esta manera, se puede
explicar el escaso efecto que tiene en los pacientes la intervención cognitiva en el
tratamiento. Para producir un cambio estable en el sujeto, deben ser consideradas las
emociones.
REFERENCIA:
Ustárroz, J. T., Landa, N., & Conde, I. L. (2003). Sobre las recaídas, la mentira y la falta de
voluntad de los adictos. Adicciones, 15(1), 7-16.
Comentarios
Los comentarios están cerrados.