28 octubre, 2015
Adicción al trabajo. Mónica Domingo Martínez|
Muchas personas utilizan diferentes sustancias químicas para buscar sensaciones, de manera que sirvan de alternativa al estrés o a otros problemas, convirtiéndose en adictos a drogas tóxicas. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una adicción sin sustancia química entre numerosos trabajadores llamada adicción al trabajo.
La persona adicta al trabajo es aquella que dedica más tiempo al trabajo de lo que es exigido por las circunstancias laborales en las que se encuentra. Pero además, no sólo es una cuestión cuantitativa de horas de dedicación al trabajo, sino cualitativa, es decir, hacen del trabajo el núcleo central de su vida, hasta el punto de dejar de lado otras actividades y de no ser capaces de tener otros intereses más allá que los profesionales.
Es necesario ser un buen trabajador para conseguir beneficios, pero serlo en exceso y tener un elevado compromiso con la empresa puede dar provocar un desarrollo de la adicción al trabajo y ser un riesgo psicosocial. Para los adictos el valor del trabajo es más importante que incluso las relaciones sociales con compañeros, amigos y familiares. Esta obsesión por hacer continuamente más tareas genera conflictos entre los trabajadores y en la organización. Una particularidad de la adicción al trabajo es que se recompensa a la gente por trabajar de manera excesiva, y no como ocurre en el resto de adicciones en las que no tiene recompensas positivas si se consume en exceso.
En inglés, la adicción al trabajo es conocida como workaholism, al vincular el concepto de trabajo con el alcoholismo y relacionarlo con una drogodependencia. Los workaholics no son capaces de tomarse tiempo libre para dedicarlo a ellos mismos porque en seguida la falta de actividades les genera insatisfacción, agobio y frustración. La adicción al trabajo se compone de diferentes dimensiones como las mostradas a continuación:
-Tendencias compulsivas relacionadas con el trabajo duro y con dificultades para relajarse después de trabajar.
-Necesidad de tener el control, porque el trabajador se siente incómodo cuando tiene que esperar demasiado o cuando las cosas no se hacen a su manera y están fuera de su control.
-Comunicación y relación interpersonal deficiente: es más importante lo que hace el propio trabajador que las relaciones con los demás.
-Incapacidad para delegar tareas entre los subordinados y a trabajar en equipo.
-Autovaloración centrada en el trabajo, al dar mayor valor a los resultados del trabajo realizado que al proceso por el cual se han conseguido esos resultados.
Comentarios
Los comentarios están cerrados.